PEDERNALES, Ecuador.- Las probabilidades de hallar más sobrevivientes del terremoto que asoló Ecuador el fin de semana caían ayer de forma dramática, pese a los esfuerzos de socorristas en la tragedia que le costaría hasta U$S 3.000 millones al país.
El sismo, el más devastador en casi 40 años, dejaba hasta anoche 443 fallecidos, más de 4.000 heridos y 231 desaparecidos.
“Va a ser una lucha larga, no nos engañemos”, dijo Correa el martes tras recorrer la provincia de Manabí, la más afectada por el potente terremoto de magnitud 7,8.
“Las pérdidas son multimillonarias. Yo calculo entre U$S 2.000 millones y U$S 3.000 millones, entre 2 y 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto”, agregó.
El sismo puso más presión sobre la economía del miembro más pequeño de la OPEP, que ya sufría por la baja del crudo. En tanto, las exportaciones de bananas, flores, cacao y pescado podrían retrasarse por las carreteras agrietadas y las demoras en los puertos. (Reuters)